En mi opinión, en España desde hace ya unas cuantas décadas hay subvenciones para absolutamente todo. Se ha perdido totalmente la cultura del esfuerzo y todo el mundo quiere un “premio de consolación” que sea casi tan bueno como el primer premio, lo cual resulta nefasto. ¿Para qué intentar ser el mejor si el segundo va a tener casi lo mismo con el 10% de trabajo?
Un ejemplo de esto es la investigación, desarrollo e innovación: en lugar de fomentar la I+D+i de verdad y exigirle resultados (dentro de lo que se puede; obviamente la investigación básica por definición no puede garantizar resultados), subvencionamos acciones supuestamente de I+D+i que no son otra cosa que reventa de resultados de I+D+i de otros países. De la falta de medios para la I+D+i real ya hablaremos otro día.
Un caso concreto
Pongamos que la Agencia Espacial Española quiere que sus agentes Mortadelo y Filemón sean capaces de reparar los satélites y naves espaciales españolas en órbita.
Tal como andan las cosas hoy en día, el Gobierno de turno pondría un porrón (porroncito, que ya se sabe que para Ciencia hay bien poco dinero) de millones para subvencionar que algunas empresas (las de siempre, vamos, pero de la corrupción ya hablaremos otro día) investigaran el tema. Investigaran. Si además llegan a algo, albricias y loanzas.
El modelo estadounidense sería “ligeramente diferente”: iríamos a esas empresas y les diríamos “te compro un soldador robotizado para juntar fistros con trócolas en el espacio exterior. ¿Que no lo tienes? Pues búscate la vida porque cuando lo tengas de lo compro. Es más, aquí tienes un adelanto (no subvención: esto ya es parte del pago). Y ojo, que quiero que la tecnología sea tuya, no me vale que me revendas algo que han hecho los alemanes, rusos o japoneses”.
La diferencia
Modelo americano “compro cuando lo tengas“: si el precio por el que se va a vender el soldador espacial de fistros es 100, yo te doy ahora 30 de adelanto, cuando me enseñes una soldador de fistros en tierra otros 20 y cuando me des el soldador espacial de fistros te doy otros 50. Coste total = 100. Además, la tecnología es estadounidense y se va a vender a otros países y se va a cobrar royalties, implantación, etc. A medio-largo plazo, negocio redondo.
Modelo español “compro lo que tengas“: si tienes un producto que haga X, te lo compro. El coste total es 100 + las subvenciones que se dan. Puede ser 120, 150, 200 ó 200.000. Nótese que da igual que el producto sea propio o que seas revendedor, así que no se incentiva en absoluto que sea tecnología propia, con lo cual mayoritariamente se revende tecnología extranjera. Negocio redondo a corto plazo para que el amiguete de turno pegue el pelotazo.
Creo que la diferencia quede clara y no hace falta preguntarse porqué España anda como anda.
Corolario
Ejemplo claro de esto: las subvenciones a la energía fotovoltaica.
En España subvencionamos instalaciones, así que se ponen placas fabricadas en China con tecnología alemana.
En USA se compran placas solares que produzcan electricidad a 6 cént/kWh, que no existen, así que están obligando a las empresas de allí a ponerse las pilas en investigación.