Migrating

This afternoon I bought a Lite Plan on P4Host. I’ve spent a couple of hours exploring the control panel, and I hope tomorrow I will have b2evolution up & running. Sadly, migrating from Blogger to b2evolution is not an easy task (the only way I’ve found is Blogger -> MT -> b2evolution), so probably my Blogger articles won’t be available on the new site.

Anyway, at least for the next 48 hours the DNS change won’t work, that gives me a two days break for testing.


GMail

Do you want an invitation to GMail, Google‘s mail service? Just ask me. I have 3 invitations left. I give it for free.

GMail features:

Gmail uses Google search technology to automatically organize and find messages. And because Gmail includes 1,000 megabytes of storage, a typical user won’t ever have to worry about deleting mail. Everything just gets archived so it can be found again if needed.

There are other differences in the way Gmail provides access to your email. For example, Gmail automatically groups an email and the replies to it as a conversation. That means you always see a message in its proper context. And there are no pop-ups or banner ads in Gmail, just relevant text ads and links to related pages. Gmail’s other distinctive features include a labeling system, a spam reporter and a system for filtering your mail as it comes into your inbox.


Plagio de Nacho Cano

El regalo de boda del Ayuntamiento de Madrid al Príncipe Felipe a Letizia Ortiz fue una melodía de boda encargada a Nacho Cano. ¿Bonito verdad? ¿La habeis escuchado?

¿No os suena a nada? A mí sí. Es un plagio evidente de la melodía The Fosse, de Wim Mertens. Mertens la publicó en 1985 en su disco Maximizing the audience y en 1987 en Educes Me (en éste último es donde resulta más fácil ver el plagio).

Por si os interesa, os recomiendo esta web-denuncia, con ejemplos: http://www.geocities.com/plagiodenachocano

(En Barrapunto también se hacen eco)

A todo esto, Wim Mertens actúa el 21 de agosto en Lorca (Murcia), enmarcado en las actividades de Espirelia. Podeis comprar las entradas por Internet. ¡Yo ya tengo las mías!

Sus vai a cagá, que dirien alguns. Voleu flipar veient com la xineta dobla la camiseta? Doncs mireu, mireu, ací està el vídeo. M’ha costat una mica, però jo també he sigut capaç de fer-ho! 🙂

Sir Ernest Rutherford, presidente de la Real Sociedad Británica y Premio Nobel de Química en 1908, contaba la siguiente anécdota.

Hace algún tiempo, recibí la llamada de un colega. Estaba a punto de poner un cero a un estudiante por la respuesta que había dado en un problema de Física, pese a que éste afirmaba con rotundidad que su respuesta era absolutamente acertada.Profesores y estudiantes acordaron pedir arbitraje de alguien imparcial y fui elegido yo.

Leí la pregunta del examen y decía: Demuestre cómo es posible determinar la altura de un edificio con la ayuda de un barómetro. El estudiante había respondido: Lleva el barómetro a la azotea del edificio y átale una cuerda muy larga. Descuélgalo hasta la base del edificio, marca y mide. La longitud de la cuerda es igual a la longitud del edificio.

Realmente, el estudiante había planteado un serio problema con la resolución del ejercicio, porque había respondido a la pregunta. Correcta y completamente. Por otro lado, si se le concedía la máxima puntuación, podría alterar el promedio de su año de estudios, obtener una nota más alta y asi certificar su alto nivel en Física; pero la respuesta no confirmaba que el estudiante tuviera ese nivel.

Sugerí que se le diera al alumno otra oportunidad. Le concedí seis minutos para que me respondiera la misma pregunta pero esta vez con la advertencia de que en la respuesta debía demostrar sus conocimientos de Física.

Habían pasado cinco minutos y el estudiante no habia escrito nada. Le pregunté si deseaba marcharse, pero me contestó que tenia muchas respuestas al problema. Su dificultad era elegir la mejor de todas. Me excusé por interrumpirle y le rogué que continuara. En el minuto que le quedaba escribió la siguiente respuesta: Tome el barometro y láncelo al suelo desde la azotea del edificio. Calcule el tiempo de caida con un cronómetro. Despues se aplica la formula altura = 0,5 * g* t ^2 (donde "g" es la acelaración de la gravedad y "t" el tiempo calculado antes). Y así obtenemos la altura del edificio. En este punto le pregunte a mi colega si el estudiante se podía retirar. Le dio la nota más alta.

Tras abandonar el despacho, me reencontré con el estudiante y le pedí que me contara sus otras respuestas a la pregunta. Bueno, respondió, hay muchas maneras, por ejemplo: Tomas el barómetro en un dia soleado y mides la altura del barometro y la longitud de su sombra. Si medimos a continuacion la longitud de la sombra del edificio y aplicamos una simple proporción, obtendremos también la altura del edificio.

Perfecto, le dije, ¿y de otra manera?

Sí, contestó, éste es un procedimiento muy básico para medir un edificio, pero también sirve. En este método, tomas el barómetro y te situas en las escaleras del edificio en la planta baja. Según subes las escaleras, vas marcando la altura del barometro y cuentas el numero de marcas hasta la azotea. Multiplicas al final la altura del barómetro por el número de marcas que has hecho y ya tienes la altura. Éste es un método muy directo.

Por supuesto, si lo que quiere es un procedimiento más sofisticado, puede atar el barómetro a una cuerda y moverlo como si fuera un péndulo. Si calculamos que cuando el barometro está a la altura de la azotea la gravedad es cero, y si tenemos en cuenta la medida de la aceleración de la gravedad al descender el barómetro en trayectoria circular al pasar por la perpendicular del edificio, de la diferencia de estos valores, y aplicando una sencilla formula trigonometrica, podríamos calcular, sin duda, la altura del edificio.

En este mismo estilo de sistema, atas el barómetro a una cuerda y lo descuelgas desde la azotea a la calle. Usándolo como un pendulo puedes calcular la altura midiendo su periodo de precesión. En fin, concluyó, existen otras muchas maneras.

Probablemente, la mejor sea tomar el barometro y golpear con él la puerta de la casa del conserje. Cuando abra, dígale: señor conserje, aquí tengo un bonito barómetro. Si usted me dice la altura de este edificio, se lo regalo.

En este momento de la conversación, le preguntó si no conocía la respuesta convencional al problema (la diferencia de presión marcada por un barómetro en dos lugares diferentes nos proporciona la diferencia de altura entre ambos lugares). Evidentemente, dijo que la conocia, pero que durante sus estudios, sus profesores habían intentado enseñarle a pensar.

El estudiante se llamaba Niels Bohr, físico danés, Premio Nobel de Física en 1922, más conocido por ser el primero en proponer el modelo de atomo con protones, neutrones y los electrones que lo rodeaban. Fue fundamentalmente un innovador de la Teoría Cuántica. Al margen del personaje, lo divertido y curioso de la anécdota, lo esencial de esta historia es que LE HABIAN ENSEÑADO A PENSAR.

El lloc on ho he llegit diu que la història és certa. Jo no crec que siga cert, i Snopes diu -encara que no ho assegura- que probablement siga inventada. En qualsevol cas, com a mínim és curiós 🙂

Sólo unas letras rápidas para que veais el nivel de degradación al que ha llegado la televisión en España.

Antena 3 estrenó la semana pasada (el martes por la noche, para más señas) un nuevo programa de telerrealidad al estilo Gran Hermano. Ya habíamos visto meter a gente normal en una casa (Gran Hermano), meter a gente famosa en una casa (Gran Hermano VIP), hacer que gente normal construya una casa y quien gana se la queda (no recuerdo el nombre de la infamia, pero tenía nombre), meter a gente normal en una isla (La Isla de nosequé), meter a famosos en una isla (La isla de los famoS.O.S -eso del S.O.S. final tiene gracia, creo que lo pusieron por los “famosos”, aunque creo que quien lanzaba el S.O.S. era el espectador), meter a gente cualquiera -algunos con supuesto talento para la canción- en una “academia” montada ad hoc (Operación Triunfo, lo “mejor” desde Lluvia de Estrellas y Estrellados)… pero a nadie se le había ocurrido aún la vuelta de tuerca definitiva.

Hasta hace poco. A Gestmusic (los mismos que inventaron la pólvora con Operacíon Triunfo) se le ocurrió la gran idea. Meter a videntes, adivinadores, astrólogos, curanderos y demás panda de mentirosos y estafadores en un castillo -que debieron construir mediante contrata a la baja, porque la primera semana se les cayó parte del techo, vaya asco de adivinadores que no consiguieron ni prever eso-. Se llama El Castillo de las Mentes Prodigiosas (ECMP, también conocido como Estrepitoso Cuento para Manipular Papanatas, que viene a ser lo mismo).

Tengo que reconocer que sabía de la existencia del programa desde hace un par de meses, porque soy miembro de la Junta Directiva de ARP-SAPC (http://www.arp-sapc.org, divulgamos ciencia y dejamos con el culo al aire a todos esos mentirosos, más los que lo hacen con apariencia medio “científica”: homeópatas, quiromasajistas y otros timadores). Nos preguntaron si queríamos estar en el “tribunal” encargado de juzgar a esos farsantes. Dijimos que no, porque nos temíamos que la cosa sería bastante caótica y penosa. Desde luego, no imaginábamos que llegaría a ser tan degradante. Quizá debería haberos avisado con algo de tiempo para que no intentárais ver el programa, en pro de vuestra salud mental. Lo siento. No volverá a pasar: la próxima vez os avisaré y huiremos todos juntos del país antes de que empiece el lastimoso espectáculo.

En fin, que ayer fue el segundo el segundo programa y esto fue lo que dijo -os desaconsejo totalmente ponerlo en práctica- Paco Porras como remedio para las hemorroides:

——–
Recogido del Castillo de los Fantasmones.

Remedio para curar las hemorroides.

Se introduce por el ojete hemorroidal el dedo y se acompaña de un par de hielos, tomillo, hierbabuena, sal, aceite y vinagre.

Se le llama a Paco Porras (que dice tener una saliva curativa y gusto por lamer culos) y se le pide que nos lama (sí, con la lengua) las hemorroides.

Según él mismo ha explicado, y dice tener experiencia en ello, el remedio resulta infalible.
——–

En fin… sólo una última cosa. La única persona digna de todo el programa (aparte de Alicia Senovilla, que se pone bien escotada para demostrar que tiene tetas y no está operada) es un señor del “tribunal” que se llama Javier Armentia y es astrofísico y director del Planetario de Pamplona. Me consta que no sabía que la cosa iba a ser tan deplorable y que iba con la mejor intención.

Os dejo algunas webs por si quereis reiros un rato (sólo a partir de la segunda, la primera es para echarse a llorar):

Web oficial
Web muy recomendable
Web de Javier Armentia

PD: Por si aún después de preveniros os atreveis a ver el programa -los que estais en el extranjero teneis la suerte de no tener esta tentación, porque no lo emiten en Antena 3 Internacional-, os aviso de que la Bruja Lola y Aramís Fuster han amenazado con enseñar el culo… Si no quereis esperar a que eso suceda, podeis ir viendo ya a Aramís

PD2: A pesar de todo, la situación es esperanzadora: sólo consiguieron un 14.9% de audiencia en la primera semana. Así que los que estais en el extranjero, no hace falta que anuleis el billete y os vayais de vacaciones a Tailandia en vez de venir a España a ver a la familia. Que no decaiga.

Actualización: El segundo programa tuvo un share del 10.2%. Fue el 28º de los 30 más vistos. ¿Hacemos una porra a ver cuándo lo anulan?

Sabían que la Biblia es el libro más vendido del mundo? La Biblia es ese libro gordo que todo el mundo tiene, pero que casi nadie ha leído.

Ring, ring…

– Hola, ¿qué haces?
– Aquí estoy, leyendo la Biblia.
– ¡No jodas! ¿Qué te ha pasado, que te has hecho de una secta?

Y es que nadie entiende que la Biblia se pueda leer por placer. Sin embargo, yo últimamente la he estado leyendo y me ha parecido un libro muy interesante. Sobre todo, me ha servido para saber cómo era Dios.

¡Dios era la leche! Pero tenía sus cosillas. Yo no quiero molestar, pero muy trabajador, muy trabajador… no era, porque teniendo toda la eternidad por delante, el tío hizo el mundo en una semana.

Y no crean que se hernió, se levantó el primer día y dijo: “Hágase la luz”, y la luz se hizo. Pero que yo sepa, él no puso ni un enchufe. Y al día siguiente: “Háganse los planetas”. ¡Eso, háganse!

Que digo yo que se podía haber esforzado un poquito más, porque pudiendo hacernos de acero líquido como a Terminator, nos hizo de barro como a los botijos.

A mí lo que me gusta de la Biblia es que Dios es partidario del nudismo, como yo. De lo que no es partidario es de la fruta, porque no le importaba que Adán y Eva fueran en pelotas, pero cuando se comieron una manzana se pilló un cabreo… que los echó del paraíso. ¡Oye, con razón! ¿No te han dicho que no cojas la manzana?

Dios era bueno, pero con un límite. ¡Por eso los castigó! A Adán le dijo: “Tú ganarás el pan con el sudor de tu frente”. Aquí tengo yo una duda. ¿Ya había pan? ¿Bimbo o en baguette? Y a Eva le dijo “Y tú parirás con dolor”. ¡Que anda que no le ha tenido que dar rabia a Dios que inventasen la epidural! ¡Es que ya son ganas de llevarle la contraria!

A Dios le pasa lo que a todas las buenas personas, da la mano y le cogen el brazo. Ahí están los babilonios, se ponen a construir la torre de Babel para ponerse al nivel de Dios. ¿Pero qué falta de respeto es ésa? Ya lo dice el refrán: “Cada uno en su casa, y Dios en la de todos” ¡Y no
al revés!

Claro, Dios se enfadó: “Por vuestra ambición os condeno a que a partir de ahora, si queréis entenderos, os tendréis que dejar el sueldo en fascículos para aprender idiomas. Eso sí, con el número uno, recibiréis las tapas de regalo”. ¡Y es que hasta enfadado era buena gente!

Pero sobre todo, Dios tenía un sentido del humor tremendo. Un día habló con Noé y le dijo: “Oye, construye una barca, que voy a inundar todo esto”. Y Noé se lo creyó, y se puso a construir un barco en medio del desierto. Que no veas el cachondeo de los vecinos:

“Pero Noé, ¿tú estás tonto? ¡Si aquí no hay playa!”. “¿Quién te crees que eres? ¿Chanquete?”

Yo creo que Dios no iba a inundar nada, pero cuando vio a Noé tan ilusionado con su arca, dijo: “¡Venga va, voy a mandar el diluvio, pero sólo una vez, ¿eh?”.

También fue muy buena la que le gastó a Abraham, a quien dijo:
“Sacrifica a tu hijo”. Y el otro: “Ah, pues vale”. Es que los hombres se lo tomaban todo en serio. Menos mal que Dios le paró: “¡Eh!, ¡Abraham, suelta el machete!, ¡que era coña, tío!”. ¡Qué bromista! Claro, eso debía ser la famosa gracia de Dios.

Si es que Dios era muy gracioso, vamos, un cachondo mental. Eso sí, yo creo que alguna vez se le fue la mano, porque lo que le hizo a Job. Con Job se cebó. Dijo Dios: “Me he enterado que hay un tal Job que cree en mí por encima de todas las cosas. Vamos a comprobarlo”. Para empezar, a Job le cagan unas golondrinas en los ojos y le dejan ciego, después lo arruina, se carga a su mujer, se carga a su hijo, descuartizan a su hija… Y tras cada prueba, Dios mandaba a dos ángeles para preguntarle: “Oye Job, ¿sigues creyendo en Dios por encima de todo?”. A lo que Job les decía: “¡Pues claro, anda que no creo! ¡Lo que no entiendo es quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza!”.

Yo no quiero ofender, pero a veces más que bromas, parecían putadas. ¡A Dios sólo le faltó hacerle, a Job, del Atlético de Madrid! Esa sí que hubiese sido una buena broma y no lo de las cagadas de las golondrinas. Pero Dios sólo quería hacer unas risas, no quería ensañarse.

Era un tío simpático, de verdad, ahí está la Biblia que lo prueba.